Títol  ‘La Pedrereta: sus casas cueva y el reloj de sol’
Autor Arturo Xerri Juan
Bibliografia Programa de festes de Moncada, 2022, pp. 11-13
Temàtiques Patrimoni, etnologia, rutes, urbanisme
Publicació Moncadapèdia Dilluns 3 d’octubre de 2022

Compartim ací el text que Arturo Xerri publicà al programa de festes de 2022, un treball d’investigació suggerent i compromés sobre les cases-cova i el rellotge de sol de La Pedrereta. Es tracta d’un paratge singular de Moncada abandonat i vandalitzat durant anys, que mereix una protecció, una rehabilitació i un reconeixement.

En esta versió, al text d’Arturo hem afegit un apèndix que inclou dos documents i més fotos:

  • Una escriptura de 1897 a nom del matrimoni format per Vicente Gramuntell Bosch i Dolores March Ferrer, picapedrer de 42 anys i ama de casa de 41, respectivament.
  • I el protocol de la venda d’una parcel·la de la finca, nou anys després (1906), dels propietaris, Vicent i Dolores, a Batiste Ferrer Chapa, jornaler casat de 45 anys.

Els documents han estat transcrits per l’historiador Carles Verdeguer i Molins.

La Pedrereta:
sus casas cueva y el reloj de sol

Arturo Xerri Juan

Contenido

1º Las casas cueva en la actualidad

2º Las casas cueva en el pasado

3º El testimonio de Concha Fernández Gramuntell

4º El reloj de sol de la casa cueva principal

5º El futuro de las casas cueva

Anexo documental

1º Las casas cueva en la actualidad

En el suroeste del término de Moncada, lindando con el de Massarrojos, se encuentra la partida de “La Pedrereta”, nombre que significa pequeña pedrera o cantera de piedra. En esta partida se encuentran tres casas cueva que en su día fueron habitadas y utilizadas como morada por otras tantas familias.

En la actualidad estas viviendas se observan deshabitadas y vandalizadas, presentando un estado ruinoso de conservación, lo cual hace difícil imaginar hoy en día que esos recintos fueran en el pasado morada de otras tantas familias que centraron su actividad en el pozo de limpias y excelentes aguas que presidía el lugar, hoy ocupado por un edificio de ladrillo rojo cara vista que abastece de agua potable a la ciudad; es uno de los pozos municipales de “Aguas Potables de Moncada”.

Ese edificio de color rojo esconde en un lateral la cueva más importante de las tres existentes, en cuanto a su estructura y funcionalidad como vivienda.

Hoy en día encontramos lo que fue antaño el patio exterior de la cueva, completamente repleto y casi cubierto en su totalidad por una vegetación espesa que dificulta la visión de dicho patio y fachada de la cueva.

Es en un lateral de esta fachada donde aún se puede admirar un sorprendente y magnífico reloj de sol cuyo origen nos lleva a los últimos años del siglo XIX, dato éste que falta concretar y confirmar ya que el año de su creación se indicaba en el propio reloj, pero el paso del tiempo y el abandono de la zona ha influido negativamente en su conservación y hoy ese dato ha desaparecido al desprenderse el revoco de la parte del reloj donde aparecía el año.

Fotografía 1. Reloj de sol en la actualidad.

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2º Las casas cueva en el pasado

Poco se conoce sobre el origen de las tres casas cuevas, pero todo parece indicar que se construyeron en el entorno de una explotación de la piedra caliza (posiblemente de origen medieval) que tanto abunda por la zona y que se utilizó, entre otros fines, para la construcción de edificios en Valencia capital.

Fotografía 2. Reloj de sol a finales del siglo XIX o principios del XX. El texto del reverso dice: “quince dias despues de caer enfermo mi marido estamos toda la familia menos Maria Ramonet”.

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3º El testimonio de Concha Fernández Gramuntell

Por suerte contamos con el testimonio de Concha, una vecina de Moncada que vivió los primeros nueve años de su vida en una de las tres casas cueva de la Pedrereta, en concreto en la más grande y la que conserva aún hoy el precioso reloj de sol del que daremos más detalle en el siguiente apartado.

Concha Nació en esta casa cueva en 1954 y vivió en ella hasta la edad de nueve años.

Gracias a Concha conocemos detalles que se escapan a la simple investigación bibliográfica. Por ejemplo, sabemos por ella que en esas cuevas han vivido cuatro generaciones de la misma familia, lo cual nos indica una habitabilidad comprendida, al menos, desde finales del siglo XIX y hasta mediados del XX.

Sabemos también, como detalle particular, el nombre de su abuelo, que se llamaba Vicente Gramuntell March, así como el del resto de habitantes simultáneos o sucesivos de las tres casas cueva.

Fotografía 3. Vista del corral de una de las casas tomada en los años 50 del siglo pasado. Una pareja -los padres de Concha Fernández Gramuntell- rodeada de un pavo y parece que de algunos patos. Vemos la fachada de la casa encalada en el secano superior, ocupado por una parra. En la parcela inferior parece haber algún tipo de corral cerrado. El autor de la foto es Franki Ortega Lehmann.

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4º El reloj de sol de la casa cueva principal

Aún hoy en día la fachada de la casa cueva principal de la Pedrereta, pese al abandono y vandalización sufrida tras dejar de ser utilizada como vivienda, muestra al visitante una imagen que llama de inmediato la atención; se trata de un original reloj de sol de aproximadamente metro y medio de diámetro

Fotografía 4: Reloj de sol sobre fachada de casa cueva (detalle de la fotografía 2).

Este reloj conserva parte de los números, finamente rotulados, sobre el revoco de la fachada, y parte del texto original. Hoy solo se puede leer “LA PEDRERETA* AÑO ……….”. Conserva igualmente la aguja.

En cuanto a su antigüedad, las referencias fotográficas, a falta de mayor comprobación, sitúan su construcción a finales del siglo XIX, tal y como se desprende del estudio de las siguientes fotografías:

Fotografía 5: Habitantes de la casa cueva principal: el abuelo de Concha Fernández Gramuntell (Vicente Gramuntell March), su abuela, su bisabuela (Dolores March Ferrer), su madre y sus tíos.

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5º El futuro de las casas cueva

Nadie puede averiguar el futuro de estas casas cueva. Lo que sí podemos es imaginarlo y eso pasa por dos posibles aconteceres:

Puede ocurrir que siga el abandono de las tres casas cueva y que el tiempo acabe por borrar de la memoria colectiva su existencia y se pierda para siempre este patrimonio de la ciudad de Moncada.

Evidentemente, no es éste el final deseado por el autor de este texto.

Por otro lado, debemos ser optimistas ante el futuro de este patrimonio de todos los/las moncadenses. Baso este optimismo en los siguientes hechos comprobables:

  • Cada vez más existe una corriente que está por el respeto al patrimonio cultural de nuestra ciudad.
  • Hay jóvenes de Moncada preocupados y ocupados en la rehabilitación de la Pedrereta (véase artículo en el nº 32 del periódico El Tierno que publican los alumnos del IES Tierno Galván de Moncada).
  • El ayuntamiento tiene previsto, dentro de su Plan de Urbanismo, la transformación de la zona en un importante parque público para disfrute de todos.
  • Existe un Grupo de Facebook que persigue los objetivos de rehabilitación de las casas cueva de al Pedrereta y puesta en valor de aquella partida de Moncada. Recibe el nombre de “SALVEMOS LAS CASAS CUEVA DE LA PEDRERETA DE MONCADA” (https://www.facebook.com/groups/2027435184140280).

En cualquier caso, las casas cueva de “La Pedrereta” merecen, bajo mi modesta opinión, ser incluidas en el Catálogo de Bienes Patrimoniales del Municipio de Moncada y su conservación, devolviéndoles el aspecto de antaño y sirviendo de disfrute para la ciudadanía.

Arturo Xerri Juan. Moncada a 29 de junio de 2022

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Anexo documental

Escritura de 1897 a nombre del matrimonio formado por Vicente Gramuntell Bosch y Dolores March Ferrer, cantero de 42 años y ama de casa de 41, respectivamente.

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Protocolo de la venta de una parcela de la finca en 1906, de sus propietarios, Vicente i Dolores, a Bautista Ferrer Chapa, jornalero casado de 45 años.

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Vicente Gramuntell March, abuelo de Concha Fernàndez Gramuntell, posiblemente en las primeras décadas del siglo XX. Sus padres, Vicente Gramuntell Bosch i Dolores March Ferrer, aparecen como primeros propietarios en la escritura de 1897.

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De nuevo Vicente Gramuntell con su mujer, hijos y familiares, en la década de 1930.

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En el interior de la casa-cueva.

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Fotos familiares ante la casa principal de la Pedrereta.

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Concha Fernández Gramuntell (en el centro) con su abuela y sus primos en la puerta de la cueva grande, donde está el reloj de sol. Sobre la vida en las “casas-cueva”, Concha decía en la página de Facebook “SALVEMOS LAS CASAS CUEVA DE LA PEDRERETA DE MONCADA”: “La vida era normal únicamente cambiaba la vivienda, vivíamos en plena naturaleza, venía mucha gente y en la parte de arriba todos los niñ@s, venían allí a lugar. Tuvimos una infancia maravillosa, nunca se me olvidará”. Efectivamente, la Pedrereta era destino de muchos niños y jóvenes que lo tenían como espacio de juegos, también en Pascua u otras festividades.

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Concha con sus padres, últimos habitantes de la casa grande de la Pedrereta.

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Estado actual de la fachada principal de la casa grande.

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Estado de la parte posterior en diferentes momentos.

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Escritura original de la Pedrereta, a nombre de Vicente Gramuntell Bosch i Dolores March Ferrer, heredada por Vicente Gramuntell March (en imágenes anteriores), abuelo de Concha Fernández Gramuntell.

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